En 2023 CISP celebra cuarenta años de actividad.
Cuarenta años de proyectos de desarrollo, emergencia y ayuda humanitaria, de compromiso, profesionalismo y búsqueda de posibles soluciones, tejendo relaciones y alianzas con innumerables personas, entidades, instituciones en Italia y en los más de 30 países donde hemos trabajado y estamos trabajando. Una fascinante historia que arranca en 1983 a partir de la iniciativa de 28 jóvenes de diferentes orígenes y procedencias, pero unidos por experiencias comunes de compromiso social y político en las complejas realidades de los colegios y barrios romanos de finales de los años 70. En un contexto geopolítico completamente diferente al actual, con la cooperación italiana aún en sus inicios, nos animaba la ambición de hacer una nueva contribución al escenario nacional e internacional de la cooperación al desarrollo.
Empujados por el convencimiento de que no hay desarrollo posible sin justicia, sin reconocimiento de derechos, sin participación e inclusión de los marginados, nuestra intención fue buscar vías operativas para apoyar procesos de fortalecimiento del derecho a la salud, la educación, un medio ambiente sano y seguro y un ingreso digno. La conciencia de la complejidad de los procesos de desarrollo, adquirida a lo largo de los años, nos ha llevado a comprometernos también con otras fronteras de los derechos.El derecho a la protección de los niños, niñas y adolescentes; el derecho a la protección contra todas las formas de violencia y explotación de las mujeres; el derecho a la inclusión de toda persona independientemente de su género, creencia religiosa, condición de discapacidad, nacionalidad. Con el tiempo hemos aprendido la importancia del papel de la cultura en la construcción de procesos de desarrollo sostenible; hemos adquirido la capacidad de adentrarnos más profundamente en la dinámica socioeconómica de los países, innovando y aprendiendo a fortalecer las capacidades locales; comprendimos la estrecha relación entre desarrollo y paz, conscientes de que en muchos países no hay desarrollo si no se apoyan procesos democráticos de diálogo y de construcción de confianza entre ciudadanos e instituciones; la importancia de combinar la presencia en el campo y la contribución al desarrollo de políticas para ser propuestas a los tomadores de decisiones; la necesidad de acompañar la formación de grupos de gestión local capaces de gobernar los procesos de desarrollo de manera coherente con el desarrollo humano.
Ante el fracaso de la diplomacia internacional, hemos optado por seguir apoyando a las poblaciones refugiadas o que huyen de la guerra y la violencia, con la acción humanitaria y la búsqueda de espacios de desarrollo.
Ha corrido mucha agua bajo el puente, y es inevitable mirar hacia atrás y preguntarse qué frutos han dado tantas palabras, intenciones, programas, acciones concretas realizadas; y lo hecho, lo que queda, lo que hay que dejar y lo que hay que confirmar para el futuro.
Las razones subyacentes seguían siendo las mismas. Sin embargo, el CISP se ha enriquecido a lo largo de los años con muchas competencias y experticias en Italia y en el extranjero, su rango de intervención se ha ampliado en tamaño y profundidad. Por tanto, no será fácil dar cuenta de esta historia, que se desarrolla a lo largo de muchos años en los que la situación que nos rodea ha cambiado profundamente y se articula en una apuesta por sectores y áreas geográficas muy diversas.
En estas páginas tratamos de contar, ciertamente de manera fragmentada, la historia del CISP y cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo hasta nuestros días. Una mirada al pasado para continuar el viaje hacia el futuro.
"Nosotros no hemos cambiado el mundo, pero la vida de muchas personas ciertamente sí" (citado por Paolo Dieci)
”¡Feliz aniversario CISP!”